jueves, 27 de mayo de 2010

Roger Waters trae The Wall a España

Sin palabras me quedo al leer en ABC que Roger Waters, antiguo líder de Pink Floyd, va a recuperar el disco The Wall en un tour mundial que pasará por Madrid y Barcelona, en concreto los días 25 y 29 de marzo de 2011, respectivamente. Como ya hiciera con The Dark Side of the Moon hace dos años, Waters echa la vista atrás para traernos en directo los clásicos de Pink Floyd en una oportunidad única.

Al parecer, esta gira puede ser el último gran tour de la carrera de Roger Waters. Se utilizarán las nuevas tecnologías para crear un espectáculo más completo si cabe que los de la grandiosa y exclusiva minigira original de 1980 y 1981: habrá inmensos artefactos y un muro de 73 metros de ancho por casi 11 de alto sobre el que se proyectarán imágenes en 3D y en 4D (!!).

En 2008 yo tuve la suerte de ver el concierto que dio en Atarfe (Granada) dentro de The Dark Side of The Moon Live en una magnífica primera fila, y os puedo asegurar que verle en esta nueva gira merecerá la pena. En aquella ocasión, todas las canciones iban acompañadas de soberbias imágenes acordes a ellas proyectadas en una enorme pantalla, y hubo desde fuegos artificiales hasta muñecos inflables gigantes (el famoso cerdito de Animals). ¡Ay!, espero no perderme esta gira por nada del mundo.

martes, 25 de mayo de 2010

Turner en El Prado


El Prado prepara para este verano una gran exposición sobre Turner (1775-1851), precursor del impresionismo y uno de los pintores británicos más importantes. Desde el 22 de junio al 19 de septiembre podremos disfrutar de una muestra de la obra del pintor junto a cuadros de artistas que le inspiraron, como Rubens, Rembrandt o Tiziano.

Bajo mi punto de vista, Turner es un artista genial que supo adelantarse a su tiempo y sugerir en sus obras elementos abstractos. El año pasado pude ver una muestra del enorme fondo del pintor que tiene la Tate Britain, en una exposición en la que comparaban a Turner con Rothko, ese pintor letón famoso por sus rectángulos de colores. A pesar de haber casi un siglo de diferencia entre ambos, la comparación no es descabellada: en algunos cuadros de Turner los paisajes se difuminan hasta casi desaparecer, y el resultado es una mezcla de colores con cierto tono irreal. Experto en paisajística, principalmente relacionada con temas navales, el británico jugaba magistralmente con sus cielos, representando de forma precisa la luz y su iridiscencia sobre las nubes y el mar.

En fin, que es una exposición que no deberíamos perdernos, y más teniendo en cuenta el recorte del presupuesto del Museo del Prado (un 30%) por culpa de la crisis.

(Vía El País)

lunes, 24 de mayo de 2010

Instantes congelados



Las fotografías de Harold E. Edgerton, ingeniero electrónico del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), son un claro ejemplo de cómo la ciencia y el arte pueden ir de la mano, de cómo los avances científicos pueden satisfacer no sólo a nuestras ansias de conocimiento, sino también a nuestra natural inclinación a buscar la belleza. Para que el creador consiga controlar completamente sus obras, además de cultivar su faceta puramente artística, debe dominar los medios técnicos que le permiten plasmar sus ideas de cara al público. Pues bien, en el caso de Edgerton esto alcanza su máxima expresión, porque su profesión le permitía conocer los entresijos electrónicos de las cámaras fotográficas e inventar nuevas técnicas para capturar las imágenes.

Así, basó casi todo su trabajo en la captura de sucesos instantáneos sólo apreciables gracias al estroboscopio, su gran aporte a la ciencia. Desde el instante en que una bala atraviesa una manzana hasta un vaso haciéndose añicos, sus fotografías parecen detener el tiempo, ese ente que sentimos fluir inexorable, escapándose a nuestro control. Mi favorita es la que encabeza este artículo, la salpicadura de una gota de leche. La geometría casi perfecta de la corona que se forma nos recuerda que no somos capaces de percibir toda la belleza que nos rodea, que hay cosas que inevitablemente se escapan al control de nuestros sentidos.
Más allá de su contribución artística, no debemos olvidar que los avances de Edgerton contribuyeron también a mejorar nuestros conocimientos sobre fenómenos imposibles de registrar sin ayuda del estroboscopio, como el movimiento exacto del cuerpo de un atleta o el de las alas de un colibrí.

Si queréis conocer más sobre Edgerton y ver otras de sus instantáneas, os recomiendo el artículo publicado en el último País Semanal con motivo de la exposición retrospectiva (la primera en España de este artista) que se instalará en las salas del BBVA en Madrid, del 8 de junio al 25 de julio.

P.S: Esta entrada correspondía publicarla ayer, pero mi
router me lo impidió u.u

viernes, 21 de mayo de 2010

Google homenajea al mayor clásico

¡Ay! Que me he emocionado. Quien tenga Google como página de inicio ya habrá visto el genial homenaje que le hacen a Pac-Man en su 30º aniversario. Ya pensé nada más entrar que era de las mejores imágenes de Google que había visto, pero cuando he pinchado sobre ella para guardarla (sí, siguiendo mi natural afán coleccionista las voy guardando todas en una carpeta) y he visto que podías jugar realmente moviéndote con las flechas del teclado, casi se me escapa una lagrimita. Después de pasármelo (tranquilos, no te dan nada, simplemente sale una musiquilla y se reinicia), me he dado cuenta de que hoy el botón de "Voy a tener suerte" lucía un retro "Insert coin", y si presionáis sobre él podrán participar dos jugadores, uno llevando a Pac-Man con las flechas y otro a Ms. Pac-Man, con su moño y sus labios pintados, a la que se maneja con (adivinad) AWSD.

En fin, Google se estará convirtiendo en la empresa más poderosa del planeta registrando los datos de todos los internautas pero, ¿a quién le importa si nos entretiene con cosas como esta?

martes, 18 de mayo de 2010

La instantáneas de Kubrick


Es obvio que el cine es una suerte de hijo de la fotografía, y como tal es normal que los grandes cineastas se hayan sentido atraídos también por la imagen estática. Fue el caso de Stanley Kubrick, que antes de comenzar a rodar trabajó como fotoperiodista para varias revistas, incluida la neoyorquina Look. Ahora se puede disfrutar de estas fotografías en El Palazzo della Ragione, en Milán, dónde se exponen más de 200 instantáneas realizadas entre 1945 y 1950. Desde luego, por las pocas que aparecen en el artículo de El Mundo, de dónde he extraído la noticia, la exposición debe ser toda una delicia, un reflejo de cómo el sentido artístico ya afloraba en el joven Kubrick, que sentía predilección por la fotografía espontánea y natural.

(Dedicado a Javi, al que también le gusta esconder la cámara ;) )

lunes, 17 de mayo de 2010

Zabriskie Point

Zabriskie Point fue la gran aventura americana del director italiano Michelangelo Antonioni. Estrenada en 1970, es un fiel reflejo de la contracultura americana, de unos jóvenes hastiados por el modo de vida de sus padres y hartos de Vietnam y de la discriminación racial y política. Narra la historia de Mark, un joven radical californiano que, perseguido por el presunto asesinato de un policía, roba una avioneta y pone rumbo al desierto de Mojave, donde conocerá a Daria, una muchacha que se dirige a Phoenix en un Buick de los 50.

Denostada por la crítica en su momento y luego recuperada como película de culto, Zabriskie Point enfrenta de forma magnífica a las dos caras de Estados Unidos, la del capitalismo más agresivo y el individualismo conservador, y la del activismo político y cultural. Los enormes carteles publicitarios, los viejos vaqueros acodados en la barra de un bar, los airados manifestantes marxistas... todo forma parte de la misma América, de ese collage de actitudes e ideas que tanto nos fascina a los europeos.

Con un dominio absoluto de la técnica cinematográfica, Antonioni nos ofrece escenas inolvidables dentro de un argumento algo inconexo, como si la historia no tuviese importancia y la meta sólo fuese capturar la esencia del séptimo arte, el cine como forma de creación en sí misma. Del bullicio de las manifestaciones universitarias se pasa, casi sin que nos demos cuenta, al silencio del desierto de Mojave y a la zona que da título a la película, que se revela como un lugar casi místico dónde poder dejar de lado todas las preocupaciones de la vida moderna. La escena más conocida y bella de la película es quizás esa sucesión de parejas amándose en el polvo del desierto, haciendo suyo por un instante ese lugar baldío e inhóspito.

Por supuesto, todas estas escenas no serían lo mismo sin la maravillosa banda sonora, compuesta en su mayor parte por Pink Floyd, cuyos punteos de guitarra se alternan con canciones de la América profunda y con los famosos silencios de Antonioni. Puede que no se trate de una obra maestra global, pues presenta ciertos altibajos, así como un final desconcertante aunque estilísticamente soberbio. Sin embargo, la forma de plasmar el conflicto intergeneracional de la época y el talento que se drespende de muchas de las escenas la convierten en una película imprescindible para cualquier amante del séptimo arte.

jueves, 13 de mayo de 2010

Hoy va de caracoles



La casualidad gasterópoda es la originante del post de hoy, y es que no he podido resistirme ante la coincidencia de dos artículos relacionados con tan babosa especie.
El primero de ellos, de La Cárcel de Papel, es una crítica al nuevo cómic de Pere Joan y Sonia Pulido (la genial ilustradora de los artículos de Marías), Duelo de caracoles, el cual tiene una pinta tan deliciosa como un buen caldero de barro lleno de estos moluscos en salsa (aunque Álvaro Pons no los pueda soportar).

El otro artículo es de Aquí Estuve Ayer..., dónde se nos presenta al caracol gigante africano o caracol tigre, que riáse usted de los gasterópodos patrios. El bicharraco puede llegar hasta los 30 cm de longitud, y al parecer son bastante invasivos dada su gran capacidad reproductora.

lunes, 10 de mayo de 2010

Programación de tablero

El aprendizaje de un lenguaje de programación no es nunca una tarea sencilla: hay que acostumbrarse a pensar secuencialmente y a resolver los problemas que se nos plantean a partir de unos recursos limitados. Para ayudar a los niños a internarse poco a poco en este mundo, en Estados Unidos existe el C-jump, un juego de mesa en el que los jugadores son esquiadores que tienen que llegar los primeros al final de una colina. La gracia de esto es que los pasos que van dando se corresponden con bloques típicos de un programa en C++ o Java, con sus bucles y condiciones.

Las tiradas del dado van dando valores a la variable entera X, que por ejemplo indicará cuántas iteraciones habrá que hacer en los bucles. En la web del juego dicen algo así como que éste "elimina el reparo de muchos niños y de sus padres ante la palabra programación, habitualmente ligada a chicos frikis pegados a sus ordenadores". En esta página no sólo puedes encargar el juego, sino también consultar las reglas o el F.A.Q (respuestas a preguntas frecuentes, en castellano), con algunas sólo captadas por programadores, como "¿Por qué el infame goto aparece en el juego?". En definitiva, una buena forma de enseñar a los niños los conceptos básicos de la programación, pero, sobre todo, un regalo deliciosamente geek.

(Muchas gracias a Elvira por el enlace)