No hay duda de que Federico Fellini es uno de los mejores directores de la historia del cine. Para acercarnos más a la figura de este artista, desde el pasado 17 de febrero hasta el 13 de junio puede verse en el CaixaForum de Barcelona una expoxición sobre su trayectoria artística. Desde sus trabajos para fotonovelas hasta sus últimas películas, la exposición repasa esa gran miríada de obsesiones personales e ideas geniales que plasmaba en sus obras.
Y no pensar que se trata de una simple y aburrida muestra de fotogramas; en ella se encuentran fotografías inéditas de rodaje (muy buenas sobre todo aquellas en las que el director enseña a sus actores cómo deben aparecer en escena), dibujos originales, ejemplares de revistas... Y por supuesto, cine: a lo largo de este gran recorrido por la filmografía felliniana se proyectan los fragmentos más icónicos de sus obras en grandes pantallas blancas, que otorgan cierto dinamismo a la exposición y sirven también de recordatorio para los que las disfrutaron hace tiempo. El montaje es exquisito, desgranándose toda la historia presente alrededor de sus films a través de material complementario, buscando las fuentes de inspiración de Fellini para así ir también conociendo poco a poco a este gran artista. Todos sus personajes más característicos se pasean por las paredes del CaixaForum: los payasos, los paparazzi, la famosa estanquera, los religiosos estrafalarios o las prostitutas gordas.
Como material curioso al margen del cine, podemos encontrar muchas páginas del llamado El libro de los sueños, diario personal en el que el director apuntaba los sueños que tenía y los ilustraba con coloridos dibujos. En ellos puede descubrirse gran parte de los motivos que luego aparecerían en muchas de sus películas.
Al salir de la exposición, que, por cierto, es gratuita, uno acaba con una sensación de despertar, como si hubiese salido de un largo viaje por la compleja mente del genio. Y le dan a uno ganas de correr a casa, poner todas sus películas de tirón y no salir nunca del universo felliniano.
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