domingo, 28 de febrero de 2010

El 11818 o cómo Telefónica nos manipula

Antes de nada, pedir disculpas por esta prolongada ausencia. Como muchos sabréis, estudio Telecomunicaciones y hasta hoy no he podido liberarme del todo de un periodo de exámenes y entrega de prácticas bastante denso. En fin, prometo que a partir de ahora y hasta que los estudios vuelvan a requerir una mayor entrega voy a retomar el ritmo habitual de publicación.

Y ya que hablamos de Telecomunicaciones, hoy os quiero comentar algo interesante y práctico relacionado con los números de información de Telefónica. Cuando pensáis en un número de consulta telfónica, ¿qué se os viene a la cabeza? Seguramente os acordéis del 11888, con esos dicharacheros Pelochos rojos y sus estoicos acompañantes. O quizás del 11811 y ese simpático personaje setentero que ha convertido este número en sinónimo de peinado afro. E incluso quizás penséis en el heroico tidós, el superhéroe que en un santiamén te localiza un sitio dónde preparar una cena romántica a través del 11822. Pero, ¿alguien se acuerda del 11818?

Empecemos desde el principio. Resulta que por ley en telefonía debe ofrecerse el llamado Servicio Universal, que permite a todos los ciudadanos acceder a la línea telefónica sin que los intereses económicos de las compañías se lo impidan. Este servicio engloba aspectos tan importantes como la conexión a la línea pública de cualquier ciudadano que lo solicite (ya esté viviendo en el centro de una capital o en el cortijo más remoto), la instalación y mantenimiento de cabinas telefónicas o la publicación de la guía de teléfonos. Hasta la liberalización del mercado de las telecomunicaciones a finales de los 90, Telefónica, como única compañía, era la depositaria de este servicio, aunque cuando acabó su monopolio la prestación del servicio se presentó a concurso y Telefónica consiguió mantenerlo.

Bien pero, ¿qué tiene que ver esto con los números de información? Es que una de las obligaciones dentro del Servicio Universal es poner a disposición de los ciudadanos un número de consulta sobre números de abonados, que por ley es el 11818. Este número presenta unas tarifas fijas que la compañía está obligada a mantener. Pero claro, a Telefónica la prestación del Servicio Universal le supone en muchos casos más pérdidas que beneficios directos, aunque le permita una consolidación mayor en el mercado, y en un claro afán por aumentas éstos últimos han inventado el 11888 (en realidad, de los tres mencionados es el que equivale directamente con el 11818) con una tarifa más cara. La táctica es sencilla: creamos un número que sólo difiere en una cifra del que nos obligan a utilizar, aumentamos su precio y lo publicitamos por todos lados hasta que a la gente se le grabe bien en el cerebro. Mientras que el 11818 tiene un precio fijo por llamada de 0,40 € (más IVA), en el 11888 incluyen una compleja tarificación por tiempo que encarece bastante la consulta. Además, para colmo el 11818 es gratuito desde cualquier cabina telefónica.

Creo que el Gobierno debería fomentar el uso del 11818 a través de anuncios institucionales, aunque supongo que sería muy difícil competir con el nivel mediático de una multinacional como Telefónica. En fin, vosotros ya lo sabéis. Por muy simpáticos que sean los Pelochos, si llamáis al 11818 están obligados a daros el mismo servicio y os saldrá bastante más barato. Avisados estáis.

martes, 16 de febrero de 2010

Travis Binckle visto por Lars Von Trier


"Taler du til mig?". Así sonaría en danés (al menos, según el traductor de Google) el famoso "You talkin' to me?" pronunciado frente al espejo por un Robert de Niro armado y sin casimeta en la magnífica Taxi Driver, allá por el 76. Y es que el rumor que más impacto ha causado en lo que llevamos de Berlinale es el que sitúa a Lars Von Trier, el cineasta danés más consagrado, como director de una posible continuación de la película de Scoresese, protagonizada de nuevo por de Niro. No quiero aventurar cómo saldrá la película, pero desde luego tiene que ser curioso ver a un Travis Binckle de 66 años aplicando su visión de la justicia e intentando limpiar "toda esta escoria de las calles". Además, supongo que Von Trier "europeizará" un poco el asunto, huyendo de la tentación de hacer una segunda parte comercial para encabezar la recaudación en taquilla. Tenéis más información en El País.

Actualización: Vaya, la productora de Von Trier ha desmentido totalmente el rumor. Al parecer, al cineasta danés le da pánico volar y le sería imposible viajar a Estados Unidos para rodar la película. Lo que sí se ha confirmado es que va a rodar junto con Scorsese, pero un film experimental. De nuevo, tenéis más información en El País.

jueves, 11 de febrero de 2010

Premio Minotauro 2010

El Premio Minotauro de este año ha sido concedido a la novela de ciencia ficción "Crónicas del Multiverso", de Víctor Conde. En ella se narra la historia de un universo llamado La Variedad, una isla de soles en la que conviven quince especies inteligentes y cuyos límites están marcados por un inmenso vacío cósmico. Los urtianos, la raza más desarrollada, se dan cuenta de que su universo se está descomponiendo, los soles se apagan y los límites están colapsando, e intentarán buscar una salida de esa prisión cósmica.

Los Premios Minotauro fueron creados por la editorial del mismo nombre en 2004, e intentan impulsar la carrera de autores noveles en el campo de la fantasía y la ciencia ficción. Se iniciaron en un momento en que yo había desarrollado cierta predilección adolescente por la literatura fantástica desde hacía algunos años (que ya he abandonado aunque siga fiel a las grandes obras del género, especialmente las de ciencia ficción). De entre las novelas premiadas leí las de los cuatro primeros años, y he de decir que, si bien dos de ellas no me gustaron demasiado, las otras dos me parecieron buenísimas, precisamente aquellas que eran netamente fantásticas (no introducían en la trama elementos de la vida actual).

Una de ellas, "Máscaras de matar", de León Arsenal, fue la ganadora de la primera edición. Su historia de fantasía épica, ambientada en un mundo más basado en las sociedades tribales y el chamanismo que en los tópicos medievales, me pareció realmente original, alejada de la residual estela de "El Señor de los Anillos". Por otro lado, "Señores del Olimpo", del polifacético Javier Negrete y premiada en 2006, es un retrato novelado de los dioses griegos. Basándose en la pléyade de mitos de la Grecia clásica, Negrete refleja las pasiones y desencuentros del panteón olímpico, y plantea una conspiración contra Zeus a la que el rey de los dioses deberá hacer frente. En fin, espero que este último premio alcance el nivel de estos dos que recomiendo.

(Vía ABC)

martes, 2 de febrero de 2010

Banksy en la Bernilale



El famosísimo graffitero Banksy es el protagonista de la última proyección del Festival de Berlín de este año, en el que presenta su primera película, sobre la que aún no se sabe demasiado. Exit through the gift shop, que así se llama (algo así como Salida por la tienda de regalos, en alusión a la salida de los museos), es al parecer un documental relacionado con el arte callejero, con el toque irónico típico de Banksy, según puede verse en el tráiler que os dejo a continuación. Además, a la película se le añade el morbo de que Banksy no ha revelado aún su identidad al público, aunque dudo que en esta ocasión lo haga. Tenéis más información en El País.

P.D: Para quién no conozca a Banksy, cuyos graffitis han seguido siempre la línea de denuncia social (ha pintado hasta en el muro de Gaza), le recomiendo buscar obras suyas en Google. Creo que tengo por ahí una buena colección de imágenes, que subiré cuando encuentre.