lunes, 23 de marzo de 2009

Slumdog Millionaire


No cabe duda de que Slumdog Millionaire ha sido la gran triunfadora de los Oscars de este año, con ocho estatuillas en su haber, entre ellas las de mejor película y mejor director. Y es que, la verdad, lo merece. En un tiempo en el que parece que lo más importante en el mundo del cine es la rentabilidad, intentando contentar al mayor número de espectadores, su director, Danny Boyle, a quien debemos la genial Trainspotting, ha creado una película original y conmovedora.

Original por la historia: un joven de Mumbai, un don nadie que ha pasado su vida en la calle (slumdog quiere decir perro callejero), se presenta al programa ¿Quién quiere ser millonario? y, gracias a diferentes experiencias del pasado, la mayoría fortuitas y desagradables, va acertando todas las preguntas del programa. Y conmovedora por el reflejo de la sociedad india, por la miseria en la que viven los niños, las guerras entre castas, las mafias que controlan todo... Con varias escenas de cierta dureza, quizás tipifique un poco la India, aunque se perdona como elemento de denuncia ante la situación desesperanzadora de muchos de sus habitantes. Su buen ritmo se hace patente en algunas escenas, como en la persecución inicial de los niños por parte de la policía.

Una película tierna que se pregunta acerca de qué pasaría si alguien que ha sufrido muchísimo a lo largo de su vida, de repente se convierte en millonario, quizás por un golpe de suerte o porque simplemente está escrito.

1 comentario:

Juanma Gómez dijo...

A mí el baile tipo Bollywood del final me mató. xDD